En Lectura se encuentra como Finlandia y mejor que Estonia, que es el país de la UE que más altos resultados obtiene. En Matemáticas, supera a Alemania. Y en Ciencias se encuentra mejor que Corea del Sur y a la altura de China. Como PISA considera que 30 puntos equivalen a un curso escolar, las notas de Castilla y León le sitúan un curso y medio por delante de Andalucía, que es la región que ha salido peor en este estudio.
¿Por qué, a pesar de que Castilla y León no es de las autonomías que más invierten en educación, ha obtenido tan altos resultados? La clave del éxito en esta región con un 14% de paro (más baja que la media nacional del 19%) y un 17% de abandono escolar temprano (la media española es del 20%) obedece a cinco razones:
1. Padres concienciados
Las familias castellanoleonesas siguen teniendo el mismo respecto al papel que ejerce la escuela, una actitud que, con el paso de los años, se ha ido perdiendo en el conjunto de España. Durante siglos las expectativas de los padres respecto al colegio han sido muy importantes porque los estudios han permitido poder ascender socialmente. En la Consejería de Educación explican que, como hay mucha tradición obrera y agrícola, "los padres siempre le han dado mucha importancia a la escuela porque quieren para sus hijos los estudios que ellos no tuvieron".
2. Exigencia con el profesorado
En la Consejería aseguran que los docentes se ven sometidos a un mayor grado de exigencia que en otras comunidades. "Los aspirantes a maestros dicen que aquí es muy difícil sacarse la oposición", explican las fuentes de la Consejería. Las oposiciones, en realidad, son las mismas que en el resto de España, pero "el profesorado de los tribunales tiene cierta exigencia" a la hora de corregir los exámenes, explica Nuria Benito, responsable de la Dirección General de Enseñanza de CCOO en Castilla y León.
El consejero de Educación de Castilla y León, Fernando Rey, apunta que en algunos procesos selectivos de oposiciones ha habido plazas "sin cubrir porque el tribunal ha considerado que los aspirantes no daban la talla".
"Todo es más duro y exigente en Castilla y León", recalca. "La ética del Norte es muy seria, muy del rigor y muy exigente, y también en la formación del profesorado, que es la clave".
Nuria Benito resalta también "el nivel de exigencia al impartir los currículos" que tienen los profesores, profesionales comprometidos con su labor que, a pesar de los recortes y de las dificultades de los últimos años, "pagan de su bolsillo cursos de formación" para seguir actualizándose.
Y un indicador de calidad más: "Los centros de la escuela pública están recibiendo numerosos premios nacionales e internacionales por sus proyectos de innovación, lo que demuestra la implicación del profesorado".
3. Paz social
En la Consejería resaltan que buena parte de sus buenos resultados radica en que "toda la comunidad educativa trabaja en una misma dirección".
Francisco Michavila, director de la cátedra Unesco de Gestión y Política Universitaria de la Universidad Politécnica de Madrid, corrobora que en Castilla y León "se ha buscado mucho el diálogo" con los agentes educativos, y opina que en otras autonomías, como la Comunidad Valenciana, que no saca tan buenas notas en PISA, "la educación es un elemento de conflictividad".
"Somos reivindicativos, pero siempre hemos intentado llegar a acuerdos", resalta Pilar Gredilla, responsable del sindicato ANPE en Castilla y León.
El consejero Rey añade que la región "tiene una ética muy solidaria y un relato muy sostenido en el tiempo de política social".
4. Ratios bajas en las zonas rurales
Castilla y León es una de las regiones más extensas geográficamente y con mayor dispersión de los alumnos, además de ser de las más despobladas. En los colegios públicos de la zona rural se mantienen abiertas aulas con tan solo cuatro o cinco alumnos. No ocurre lo mismo en las zonas urbanas, donde la ratio es la misma que en otras regiones (entre 25 y 27 alumnos por aula).
5. Medidas concretas a los problemas
El Gobierno autonómico se interesa por la innovación y ha puesto en marcha desde hace tiempo políticas concretas para los problemas que se le han planteado. Cuando, en la edición de PISA de 2012 bajaron en Lectura, en seguida tomaron medidas.
"Todas las oportunidades que nos da el Gobierno las aprovechamos para implementar políticas innovadoras. En vez de tener a los niños con bailes regionales, les damos más Matemáticas. Hacemos cosas sensatas y serias", dice Fernando Rey.
Manuel de León, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), realizó hace un año un trabajo con propuestas de mejora en Matemáticas para Castilla y León. Recuerda que esta región fue pionera, allá por 2008, en abrir los colegios públicos los sábados por la mañana durante el mes de julio para que los profesores dieran clases particulares gratuitas a los alumnos de 4º de la ESO que tuvieran Matemáticas o Lengua pendientes de recuperar para septiembre. Al principio la medida fue muy criticada por los sindicatos, pero pronto entendieron que los alumnos estaban respondiendo con mejores resultados y, además, se mostraron conformes con la retribución asignada por la Consejería de 31 euros por hora.
La iniciativa se mantiene actualmente, aunque sólo de lunes a viernes. Los colegios están abiertos en horario de mañana para que, en grupos reducidos, los críos de 15 años (la generación PISA) puedan aprobar en septiembre y sacarse la Secundaria.
Algo parecido hicieron en Taiwan, según explicó hace unos días a EL MUNDO Oliver Neuschmidt, analista de la Asociación Internacional para la Evaluación del Rendimiento Educativo (IEA). Como los alumnos de 10 años bajaron su rendimiento en Lectura en relación a otros países asiáticos, las autoridades pusieron a profesores en paro para darles clases particulares fuera del horario escolar. La medida fue tan exitosa como impensable para la mentalidad occidental: los niños se pasaban tres horas diarias leyendo por las tardes.
Fuente:
El Mundo (España)
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